Te pasó alguna vez que se te cayó una tostada con dulce en el piso, o quizás tropezaste en una multitud de gente y caíste al piso?
Cuando cae la tostada inmediatamente uno la levanta y hace como si no hubiera pasado nada, mira hacia los costados y la come sin resentimientos. Casi lo mismo sucede cuando uno tropieza, rápidamente se levanta sin esperar y meditar que es lo que sucedió.
Sólo tres segundos donde uno no piensa si la tostada tomó alguna bacteria de donde cayó o si el golpe del tropezón lastimó. Sólo tres segundos donde uno reacciona y trata de pensar que no sucedió nada.
Hay cosas de las que podemos reaccionar sin pensar, pero tristemente dejan consecuencias en nuestras vidas que muchas veces son difíciles de salir.
Eclesiastés 11:9 - 10 dice: "Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios"
NO permanezcas en las cosa malas, esquiva los malos caminos...
Afiánzate de Dios porque en él está la vida.
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