lunes, 10 de abril de 2017
viernes, 27 de mayo de 2016
Buenas actitudes
1 Samuel 18:5-16.
“5 Y salía David a
dondequiera que Saúl le enviaba, y se
portaba prudentemente. Y lo puso Saúl
sobre gente de guerra, y era acepto a
los ojos de todo el pueblo, y a los ojos
de los siervos de Saúl.
6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al
filisteo, salieron las mujeres de todas
las ciudades de Israel cantando y danzando,
para recibir al rey Saúl, con
panderos, con cánticos de alegría y con
instrumentos de música.
7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
Saúl hirió a sus miles,
Y David a sus diez miles.
8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo:
A David dieron diez miles, y a mí
miles; no le falta más que el reino.
9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos
ojos a David.
10 Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a
Saúl, y él desvariaba en medio de la
casa. David tocaba con su mano como los
otros días; y tenía Saúl la lanza en la
mano.
11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo:
Enclavaré a David a la pared.
Pero David lo evadió dos veces.
12 Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl;
13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo.
14 Y David se conducía prudentemente en todos
sus asuntos, y Jehová estaba con él.
15 Y viendo Saúl que se portaba tan
prudentemente, tenía temor de él.
16 Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.”
Cuando comienzas a prosperar y a ser bendecido por
el Señor es normal que mucha gente se ponga en tu contra. Los que antes te
solicitaban se pueden volver en los primeros detractores. A David le hicieron
una canción, lo pusieron en alto, pero por otro lado tenía a Saúl que quería
matarlo por el desprecio que le despertó tanta admiración de la gente de su
pueblo.
Que pase de otros hacia tu vida, aunque no nos guste, como dijimos es
normal, pero lo malo es cuando nosotros nos volvemos así, perdemos la cordura
por envidia y celos de lo que Dios está haciendo en algún amigo o compañero de
ministerio.
Las actitudes de Saúl
fueron:
· Celos
· Envidia.
· Soberbia.
· Odio
Este hombre despertó todos
los malos sentimientos en su vida, y muchas veces nosotros también frente al
triunfo de los demás adoptamos esa misma manera de ser, una o todas estas
facetas, como un gran un combo completo de “Mc Donalds”.
Nunca nos convirtamos en personas que miden su vida y resultados por lo
que otros hacen. No dejemos que la envidia o los celos se transformen en algo
conductivo para nosotros, que se lo que nos impulse en las acciones del diario
vivir como le pasó a Saúl:
· Tenía una profunda Envidia
hacia David por lo que estaba logrando.
· Odio a David por ser una
persona admirada por el pueblo.
· Tenía celos por como la
gente lo trataba.
· Fue soberbio porque no quiso
rendirse a Dios cuando se equivocó.
Cuando nos comparamos con otros empequeñecemos las
grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros, somos únicos e irrepetibles ¿por
qué razón dejaríamos que el éxito de otros nos haga mal? El Señor también tiene
preparada muchas cosas buenas para nosotros.
Debemos someternos a la manera de pensar de Dios
cuando las personas se vuelven odiosas contra nosotros, y nunca convertirnos
como ellos, es por eso que la Palabra dice: Por
tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí
estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.
Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos (Jeremías 15.19). Si
permitimos que todo mal sentimiento sea expulsado de nuestras vidas caminaremos
en paz.
Abrirle la puerta a las malas actitudes también le
abre la puerta al enemigo, es por eso que Saúl era atormentado también por un
espíritu maligno (1 Samuel 18:
8-29). También nos habla el apóstol Pabl en Romanos (1.28-32) como hay personas
que no tienen en cuenta a Dios pueron entregados a una manera de pensar
reprobada, llenos de envidia, altivez, engaños, perversidad, etc. Hermanos no
podemos dejar que ningún mal pensamiento ocupe nuestro corazón, es importante
que mantegamos nuestros ojos puestos en el Señor que será el quien nos llevará
por caminos de éxitos.
¿Que hizo David, cual fue el corazón que adoptó tener
frente a las reacciones de Saúl? la Biblia nos dice que fue prudente, es decir
que era una persona medida en todo lo que hacía, tranquilamente podía vengarse
poniendo a todo el pueblo en contra del Rey, pero sin embargo nunca lo hizo
así.
La palabra nos habla de ser personas honestas, como
dice en Romanos 13.13 “Andemos como de
día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,”, antes de
acusar las deshonestidades de otros, tenemos que ver si es que no hay nada de
eso en nuestro interior, por eso la honestidad tiene que ser primero con
nosotros mismos, por el Apóstol Pablo decía:
en 1 Corintios 11.31 “Por lo cual
hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados” y el apóstol Juan
decía: “Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en
nosotros.”. También Pedro suma enseñándonos: en 1 Pedro 2:1-3 “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño,
hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién
nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor”. ¿Que más
podríamos añadir? No es conveniente que ningún mal pensamiento, deseo,
sentimiento o actitud tome lugar de gobierno en nuestro corazón porque
seguramente causará grandes daños en nuestra vida.
No dejemos que
los odiosos tampoco nos saquen de foco y nos hagan salir del propósito, que
hubiera pasado si David usaba su popularidad para vengarse o perjudicar al rey
Saúl, quizás no estaríamos hablando de él como un héroe de nuestra fe, por eso
tengamos en cuenta lo que dice Santiago 4:6 “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y
da gracia a los humildes.” Y más con lo que se nos enseña en Hebreos 13:5:
“Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré”. Tengamos fe si hay alguien en contra de nosotros el Señor nos
defenderá y si somos mansos y humildes también seremos levantados como fue
David.
Pastor Ariel Monzón |
jueves, 26 de mayo de 2016
Fotos LIDER 2016
Estas son algunas fotos de nuestro congreso LIDER 2016 que llevamos a cabo en el Ministerio Internacional Jesucristo la Solución de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
|
LIDER 2016 |
miércoles, 30 de marzo de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)